TOCAR EL CIELO CON LAS MANOS

SU SANTIDAD EL DALAI LAMA

Por el Dr. JORGE RAUL OLGUÍN.

El viernes 9 de Abril de 1999 fui invitado por el Centro Drukpa-Kagyo de Budismo Tibetano, por Amigos de la Cultura Tibetana, por el jardín del Budismo Tibetano y por la Fundación Proyecto 3º Milenio, a la Mesa Redonda "DIALOGO ENTRE CIENCIA Y RELIGION".  El evento se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Medicina y concurrieron más de mil personas.
Llegaba por 2º vez a La Argentina Su Santidad el Dalai Lama y participaba en el debate junto al Dr. Marcos Aguinis, el padre Domingo Basso y el Dr. Humberto Maturana.  El diálogo era coordinado por la Lic. Susi Reich.
En realidad fue una exposición independiente de cada uno de los panelistas sobre el tema.
Destaco las palabras de Su Santidad el Dalai Lama cuando dijo que el amor y la compasión de un ser humano hacia otro, no necesariamente deben ser apuntalados por la fe hacia una divinidad. Aquí no se intenta crear una polémica entre Budismo y Catolicismo, tampoco entre los que creen en Dios y aquellos que no creen. Solo quiero dejar en claro que el Amor es verbo, no sustantivo y la diferencia está en aplicarlo. Infinidad de personas van a templos, iglesias, mezquitas y sinagogas... a pedir, cuando el verdadero Amor es dar. ¿Cuánta gente influye negativamente logrando que parejas afines terminen separándose, que muchos tengan dificultades para conseguir un trabajo digno o que a otros les fracasen los proyectos? Solo la Luz logra neutralizar esas influencias nefastas.
Por último, deseo destacar que al finalizar la Mesa Redonda, esquivando una multitud de personas, me acerqué a Su Santidad el Dalai Lama y le obsequié mi libro de aforismos espirituales "Palabras de Luz para el 3º Milenio". Me agradeció con su eterna sonrisa y le dí un semi abrazo, pasando mi brazo derecho sobre sus hombros.  No hubo tiempo para más, pues decenas de fotógrafos me desplazaron hacia atrás mientras ese espíritu tan carismático se retiraba del lugar saludando cortésmente con sus manos juntas en gesto de plegaria.
¿Ustedes conocen el dicho: "Tocar el cielo con la manos"? Bueno, yo lo toqué. Pero sepan que si abrazo a cada uno de ustedes, sería volver a tocarlo.