N O T A S
por Jorge Raúl Olguín.
El existencialismo
Decía Kierkegaard que existimos, es decir, estamos en el tiempo haciéndonos según nuestra verdad. Muchas posibilidades nos presenta el futuro y, tener que elegir entre ellas, nos sumerge en la angustia, abrazándonos a diversas contradicciones. Si el existencialismo hace que algunos pierdan su ilusión y se consideren "seres para la muerte", la base de esta filosofía busca degradar al espíritu. Eso se potencia al pensar en la valoración de la individualidad frente a la colectividad, pues sepulta la idea de Servicio hacia el prójimo. Es tal el equívoco sobre la noción de libertad, que la concepción religiosa del existencialismo afirma que cuanto más un hombre comprende su relación con el Absoluto, más se siente distante y opuesto a Él. En el otro extremo, piensan que el hombre no es digno de Dios, pues lo mundano es pecado. Jaspers agrega que nuestros sentimientos existenciales no dan acceso al Uno absoluto.
El existencialismo (parte 2)