Tantra

 

 LA ENERGÍA DEL SEXO

 

   2ª Parte

 

Existen cuatro niveles de ascenso, relacionados con los cuatro Chakras principales situados en la boca del estómago, sobre el corazón, en la garganta y en la cabeza, con los cuatro Momentos Místicos de la Unión, llamados variedad, desarrollo, consumación y trascendencia, y con la evolución de los Cuatro Gozos. En el cuarto nivel de los clímax acumulados, se siente que no existe el yo ni el otro, ni el principio ni el fin, ni pensamiento ni pensador.

La magia sexual sólo puede practicarse sin temor una vez que las emociones han sido comprendidas, purificadas y controladas de forma consciente. Esto no significa que haya que suprimirlas, sino imprimirles una dirección. Si una pareja desea entregarse a la magia sexual a fin de cambiar las circunstancias de su vida gracias al poder del sexo, ambos se esforzarán por resolver las dualidades conflictivas dentro de sí mismos, reduciendo sus debilidades y desarrollando la facultad de innovar creativamente. Para tener éxito en la magia sexual, se precisa una mente abierta, rápida y flexible.

Hay muchas técnicas secretas de respiración vinculadas con el control de la sexualidad. La respiración completa (inhalación, retención y exhalación conscientes, aspirando con el bajo abdomen*) facilita el control de todas las funciones del cuerpo. La fase de retención se relaciona particularmente con el control del orgasmo involuntario. La respiración de pico de cuervo (inhalando a través  de la lengua enrollada) calma la urgencia de llegar al orgasmo.

Si se inicia conscientemente la respiración normal en una persona que se aproxima al clímax sexual, las pasiones se despiertan de modo automático. En la fase de aproximación a sus diferentes clímax, la mujer controla el orgasmo que se aproxima, sirviéndose de la respiración como poderoso aliado. Asimismo el hombre debe estabiliza su respiración y mantiene la conciencia fija en el equilibrio de las fuerzas solares y lunares de su ser, con objeto de controlar la retención. Siempre que sea necesario, ha de poner énfasis en una respiración o en otra, según se encuentre en la fase activa o pasiva de su papel.

Una técnica tántrica secreta conocida por el término de respiración ventral consiste en adoptar la posición fetal, almacenando pequeñas cantidades de aire en la región del abdomen. Este tipo de respiración resulta muy vitalizadora y atrae la energía de cualquier persona situada en las proximidades de quien la practica.

La energía sexual se transforma y almacena de manera natural en los cuerpos de la mujer y el hombre cuando éstos hacen el amor conjunta y armoniosamente. La energía sexual transformada es fuente de inspiración e introspección, susceptible de aprovecharse en tiempo de necesidad. Aunque un individuo por sí solo puede transformar en cierto grado la energía sexual practicando de forma correcta pranayamas, yoga o vyayam y la meditación creativa, esta transformación no es comparable a la conseguida por una pareja que se complementa a través de sucesivas alturas del éxtasis. Por eso de ha dicho: «Aunque los yoguis van hasta muy lejos por sí solos, para llegar a la Inmortalidad, deben buscar complementarse con consortes».

 

La concepción tántrica

Esta anatomía psíquico-energética está compuesta por los nadis, los talas, los marmas y los chakras, a los que es necesario añadir el poder serpentino: Kundalini.

Nadis: El término nadi deriva de la raíz "nad", que significa movimiento. Entre otros significados también podemos encontrar los de río, corriente o fluído. Los nadis son los canales sutiles por los que circula el prana en sus diversas manifestaciones. Existe una gran cantidad de nadis y de acuerdo al Bhuta Suddhi Tantra existen 72.000, o 350.000 según el Shiva Samhita, pero los más importantes son Sushumna, Ida y Pingala. Parecen corresponder en general con los meridianos utilizados en la acupuntura. A través de Ida nadi circulan las corrientes pránicas en forma de tha y a través de Pingala nadi circulan las corrientes pránicas en forma de ha. Ha es la fuerza que regula los procesos anabólicos en el organismo, se identifica con la energía del sol, el calor, lo positivo. Tha es la fuerza que regula los procesos catábolicos en el organismo, se identifica con la luna, el frío, lo negativo. La fuerza (hatha) requiere un intercambio continuo y equilibrado de ha y tha. Ambos nadis se van entrecruzando en cada uno de los cinco primeros chakras a lo largo de la espina dorsal, para finalizar uniéndose con el sushumna, que recorre la espina dorsal en línea recta, en el agñya chakra. Desde aquí sushumna asciende en solitario hasta sahasrara chakra.

 

 

 

En el interior de sushumna nadi se sitúa el vajrini nadi, y en el interior de este se sitúa el citrini. El final del citrini se encuentra la puerta conocida como brahma-dvara, que da paso a kundalini en su ascenso hacia el sahasrara chakra.

Kundalini: también conocida como el poder serpentino, porque simbólicamente se dice que kundalini adopta la forma de una serpiente dormida que se enrosca tres veces y media, morando en un punto situado en la base de nuestra columna vertebral, el kanda. Esta simbología obedece a diversos sentidos, siendo uno de ellos el que nos explica que shakti reposa penetrado sobre las tres modificaciones de la naturaleza primordial, prakriti, a saber: sattva o conocimiento, rajas o pasión y tamas o inercia. La media vuelta restante es su cabeza y nos indica que a pesar de estar inmersa en estas naturalezas su poder las transciende por completo y está presto a ser despertado. Kundalini es el poder de maha shakti condensado y manifestado en todos los seres de forma latente. Su poder se expande a través del Tan.

Talas: Son los centros de distribución de la energía proveniente de los chakras. Son puntos donde la energía confluye, se gestiona y se dirige hacía otros sitios. Tenemos una gran cantidad de talas que coinciden con los puntos de acupuntura de la medicina ayurvédica. A los talas llegan los nadis formando bloques. De entre todos, algunos son fundamentales en la práctica del Vyayam, y tienen que estar alineados para que en su proyección física procuren al cuerpo estabilidad, ya sea en movimiento o quieto. al mismo tiempo, tanto para tomar energía, como para proyectarla, los nadis deben estar alineados, de lo contrario el movimiento no es efectivo pro no poder realizarlo con la fuerza suficiente. Al producirse el alineamiento de los talas, la energía de ha y tha fluye perfectamente consiguiendo de esta forma el equilibrio del Tan.

Marmas: Son núcleos y nudos de conexión de los canales por donde fluye la energía sutil en el cuerpo astral, que se proyectan hacia el cuerpo físico permitiendo el impulso motriz. De acuerdo con el Sushrutra Samhita los 108 marmas son áreas muy vulnerables donde se unen los músculos, las venas, los ligamentos, los huesos y las articulaciones. El trastorno de estos puntos causa un incremento del humor vata (uno de los tres doshas de la medicina ayurvédica, los otros dos son pitta y kapha), el bloqueo de los nadis y puede producir dolor, pérdida de algún miembro, pérdida de sangre, respiración entrecortada, colapso e incluso la muerte. El masaje ayurvédico trabaja de forma especial sobre ellos para eliminar toxinas y mantener el equilibrio del cuerpo.

Los detalles de la anatomía sutil son importantes para aquellos practicantes de los Vedas y del Tantra cuya conciencia es lo bastante sutil para percibirlos. En la actualidad sólo unos pocos practicantes ayervédicos han tenido siquiera un mínimo contacto con svarodaya, y si bien muchos aprenden la doctrina de los marmas en la universidad, pocos son los que la aplican en la práctica. Un marma es un punto del cuerpo debajo del cual se cruzan estructuras vitales que tanto pueden ser físicas como sutiles, o de ambas clases. Algunos de estos puntos son idénticos a los puntos de acupuntura, y otros casi idénticos. El daño que puedan sufrir los marmas a causa de traumatismos externos o de desequilibrios metabólicos internos tiene consecuencias graves y potencialmente fatales.

Al parecer, a los marmas se los conoce desde la época védica. Los guerreros apuntaban a los marmas de sus enemigos para infligirles el mayor daño posible, y los cirujanos empleaban su conocimiento de los marmas para tratar esas mismas heridas. Sushruta clasificó 107 marmas basándose en las estructuras afectadas (músculos, vasos sanguíneos, ligamentos, nervios, huesos, articulaciones) y en la localización, la dimensión y las  consecuencias de la lesión (muerte rápida, muerte poco tiempo después, muerte tan pronto como se extrae de la herida algún cuerpo extraño, incapacidad o simplemente dolor). Aunque la aplicación práctica del conocimiento de los marmas corporales ha desaparecido en la mayor parte de la India, persiste en el estado meridional de Kerala entre los practicantes del arte marcial conocido como kalarippayattu (una forma de llamar al vyayam).

En su actual forma, que data aproximadamente del siglo XII, kalarippayattu es en palabras del profesor Phillip Zarrilli, "similar a la práctica del hatha yoga en cuanto una serie de ejercicios físicos preliminares conduce no solamente a un extraordinario control físico, sino también, a la larga, a una interiorización que permite el descubrimiento de aspectos más sutiles de la práctica". Kalarippayattu está, pués, vinculado con Dhanur Veda (la ciencia de la guerra), el Ayurveda y la práctica de la meditación. Los maestros de kalarippayattu reconocen de 160 a 220 marmas en la práctica marcial, y en la terapia usan los 107 de Sushruta. En kalarippayattu se considera al ser humano como un conjunto de tres cuerpos, intrincadamente entretejidos: el cuerpo cambiante de los fluidos, que incluye los tejidos y los materiales de desecho: el cuerpo relativamente menos cambiante de los músculos, los huesos y los marmas; y el cuerpo sutil, con sus nadis y su chakras.

Estos "cuerpos" no son estructuras separadas y absolutas, sino que se los trata como si lo fueran debido a lo especializado de sus funciones dentro de la estrucutra unificada. No hay contradición entre esta clasificación y la de las Cinco Envolturas; ambas son simplemente diferentes maneras de considerar la misma realidad, debido a los distintos propósitos a que sirve cada clasificación.

De acuerdo con kalarippayattu, la lesión de un marma bloquea o corta el nadi asociado en ese punto, con lo cual se interrumpe a la vez el flujo de prana (fuerza vital) y el flujo de vata (el producto de desecho y la forma activa del prana) en la zona afectada. Sólo se produce un daño profundo si hay una penetración de por lo menos una angula (unos dos centímetros y medio) en los tejidos situados por debajo del punto, es decir que con una mera bofetada no se le hará daño alguno. La maniobra inmediata de primeros auxilios para una lesión como ésta es un golpe o cachete aplicado con firmeza en el marma similar del lado opuesto del cuerpo, con lo que se vuelve a movilizar el prana para hacer que la víctima quede fuera de peligro. Esta medida ha de aplicarse dentro de cierto tiempo para que funcione, y debe ir seguida por el tratamiento necesario para compensar el desequilibrio de los doshas causado por la lesión.

Al igual que un chakra, un marma no es siquiera una verdadera estructura, porque no existe en todo momento. El profesor Zarrilli destaca el hecho de que el marma existe solamente en la  medida en que hay prana en el cuerpo -es decir que un cadáver no tiene marmas- y que cualquier marma sólo está plenamente activado cuando recibe un aporte real de prana; la muerte o el daño diagnosticado como resultado de la lesión de un marma se produce sólo cuando exactamente ese marma es atacado. El movimiento del prana a través de los marmas corporales y su concentración en ellos están bajo el control del día lunar; en esto la doctrina del marma es sorprendentemente similar a la de la sexología india, que detalla las zonas específicas del cuerpo de una mujer que se encuentran predispuestas a la excitación erótica en determinados días del ciclo lunar debido al  movimiento del prana en su interior.

Chakras. Son los centros donde se genera y regenera la energía física, psíquica y mística. Guardan la memoria genética y karmika y son las puertas de los cielos. Son centros psíquicos y son las zonas donde el prana tiene una gran actividad. Están relacionados con el sistema nervioso: simpático, parasimpático y autónomo. Tienen una correspondencia física con a columna vertebral y con las glándulas endocrinas. No se puede hablar de los chakras desde el punto de vista físico, pero sí desde el psíquico y energético. Por su importancia se le dedica un apartado especial en esta web, donde se puede ampliar la información sobre los mismos.

Maha Shakti se deriva de la raíz sánskrita "sak", que significa poder, hacer. Indica actividad y capacidad. Shakti es el poder en general, y cualquier forma particular de poder.

Es la energía primordial que origina todo el Universo y todo lo existente, visible o invisible, manifiesto o inmanifiesto. Esta energía shakti está sumergida en una constante actividad, a través de su triple capacidad: iccha shakti, la capacidad o poder de determinación, de donde surge la posibilidad de la acción, el tiempo y el espacio; kriya shakti, el poder de la acción que manifiesta todo proyectandose en el espacio y en el tiempo; y gñyana shakti, la capacidad de reconocimiento que posibilita la individualidad de todo lo manifestado. Esta shakti está presente en todas partes y en todas las cosas.

Prana es la manifestación primaria que se desprende de Shakti, la energía vital, la que da la vida. Ha y tha son los dos polos opuestos que forman el equilibrio de la existencia, ya que el equilibrio en la vida supone un estado de mantenimiento de la ecuanimidad y serenidad. Ha es la expansión y tha es la contracción. En la inhalación predomina ha y en la exhalación predomina tha. Con la respiración ha y tha, que son las dos polaridades en la que la energía se divide en el cuerpo, se movilizan, entra el prana en el mismo y se manifiesta la Fuerza. Estas dos polaridades ha y tha nacen del poder único e indiferenciado de shakti y se hacen presentes en el Universo, en cualquier macrocosmos o microcosmos que consideremos. Ha circula por la fosa nasal derecha y tha lo hace por la izquierda.

Controlar la respiración significa adquirir la capacidad de controlar nuestros procesos vitales y descubrir la llave para conservar nuestra energía. Una respiración controlada aporta más años de vida y más resistencia, porque aporta una rica oxigenación a todas las células del cuerpo.

  

  

               3ª parte