Los arcontes

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Los arcontes aparecen en las tradiciones y mitología de muchos pueblos de la antigüedad. Desde la antigua Grecia, en donde ya nos viene la palabra arconte, pasando por la antigua Roma o incluso los aztecas han tenido a estos seres como entidades superiores del más allá. No debemos de olvidar que la palabra Arconte que viene del griego quiere decir «gobernante», y esto han sido en realidad los arcontes durante todos estos siglos «gobernantes en la oscuridad». Más allá de la mitología los arcontes han sido venerados por muchas culturas y han sido la gran mayoría las que les han ofrecido sacrificios de animales y humanos. Son maestros del engaño, suelen aparecerse como ángeles de luz que vienen a ayudar a los hombres. La mejor mentira es aquella que se cree que se está obrando el bien. Los arcontes no se muestran nunca como son al ser humano, no desean darles pistas de su verdadera naturaleza. El arconte nace para la mentira su naturaleza es la mentira incluso para aquellos que voluntariamente han decidido servir al mal. Prometen lo imposible, todo el poder terrenal posible para después quedarse en la nada.
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Desde el mundo musulmán se les ha denominado como Djinns (tengo un Trazado sobre los Djinns) y los podemos ver en leyendas y cuentos como Aladino y la Lámpara Maravillosa. El genio (djinn) de la Lámpara Maravillosa no es más que un arconte, un ser que intenta enredar a Aladino con su magia. Estos demonios han sido muy estudiados por los estudiosos del Islam, en concreto los sufíes tenían un gran conocimiento de estos seres a los que intentaban dominar. Es cosa curiosa que a través de distintas tradiciones y culturas el hombre ha creído poder dominar a estos seres de otra dimensión, dominar a los dominadores, una ilusión que sólo es propia de aquellos que no saben a qué seres se están enfrentando verdaderamente.

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Jorge Raúl Olguín.

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