El Andrógino.

.

Hermano… amor mío, parte de mi espíritu.
Por cuanto te recuerdo, he buscado tu reflejo.
Sigo tus huellas en este valle de sueños,
visitando tu mundo al despertar y olvido.
Separados circunstancialmente por lo temporal,
sé dónde encontrarte finalmente.
Impregnada está mi alma de tus vivencias
presiento tus caminos y tus pensamientos.
Por cuanto que siendo humana he tenido que aprender
y recorrer tus mismas dichas, agonías y resurgimientos.
Somos contraparte de uno mismo,
complemento indisoluble, solo distanciado en lo aparente.
Pero en el fondo de mi ser he encontrado la entrada.
Ahora estoy aquí, tan solo y tanto como haciendo lo mío.
Mi alma entrenada, me ha enseñado a reconocer,
cuanto mi mente ignoraba,
Sólo en el silencio de mis pensamientos,
puedo volver a tomar lo aprendido.
Sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos,
sé que estarás esperándome.
Que sólo descubriendo y cumpliendo este presente,
volveremos a ser nuevamente completos.

.

Cra. karina González de Olguín (Kar El).

.